lunes, 26 de noviembre de 2012

diario de motocicleta


entonces fue cuando se paro a mirar atrás, no creía ni el mismo en lo que estaba haciendo, estaba sentado con un cigarro, una cerveza y una libreta deshilachada, estaba donde quería.
era por la tarde, en esa ciudad donde siempre soñó estar, pero, se encontraba ya convencido de que su sueño era mucho mejor que la realidad, puerca realidad.
entonces, tras la ultima calada fue cuando se decidió a coger, como antaño hizo, la mochila, montarse en su triumph y seguir la costa asta francia....o asta galicia?
no sabia donde quería ir, pero solo sabia que el haber mirado atrás en esta ocasión le estaba carcomiendo, no buscaba a nadie por eso estaba en todas partes, intentando encontrar algo que le dijese tiernamente al odio "quédate, por favor" pero no lo encontró en ninguno de sus viajes, solo encontró las respuestas de sílfides con piel de plata que le pedían que" se fuese mas tarde" eso le hacia hervir la sangre de las venas, mas incluso que los besos pactados por despechos mutuos.
por eso nunca miro atrás en ningún sitio, nunca, ni por el retrovisor, pero en esta ciudad, en esta virginal y puta ciudad se hallaba algo algo que le atrajo desde un principio, pero el sabia que llevaba tanto buscando, tanto soñando con ella que el ver rotos esos sueños le causaría la mas onda pena, el mas triste andar.
entonces como si de un mili segundo se tratase, dejo de mirar atrás y decidió perseguir un nuevo sueño, el sueño, de nunca cumplir, para siempre soñar.....
brummmm....
sonaron los cilindros al unisono, como una marioneta cubierta de polvo, batiendo sus manos en respuesta a su titiritero.
miro el reloj y vio que ya era la hora, ya llevaba el momento, era el dia.....
  "adiós, me voy a soñar a otra parte"
se dijo en tono descontento.
"adiós" le susurro la carretera, "adiós, mi fiel amante”

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